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12 mayo, 2017

INSPECTOR DE SEGURIDAD EN RENFE CONDENADO POR AGRESION

POR SUS ANTECEDENTES PENALES DEBERIA ESTAR INHABILITADO PARA FUNCIONES DE SEGURIDAD PRIVADA

 

Juan Jesús González Serrano trabaja como inspector de Seguridad en Renfe Cercanías de Madrid a pesar de haber sido condenado por un delito de lesiones. En diciembre de 2011 el Juzgado de lo Penal número 31 de Madrid le condenó a un año de cárcel y el pago de una indemnización de 12.200 euros a un joven que había intentado colarse en el tren.


Según la sentencia, todo empezó con una discusión en la que participaron el agredido, González Serrano y otros dos vigilantes de Seguridad en la estación de Cercanías Sierra de Guadalupe de Madrid. 

Tras un intercambio de insultos, la víctima salió al exterior de la estación para coger dos piedras y regresó de nuevo para lanzárselas aunque no llegaron a impactar en ellos.

Condenado por agredir a un hombre que estaba "en el suelo, indefenso"

En ese momento, “Juan Jesús, que como guía canino portaba al perro de raza pastor alemán Ory asegurado en Securitas, le quitó el bozal de la boca y le soltó la correa saliendo el animal tras José Boada [la víctima] que corrió al exterior del recinto, alcanzándole el perro, tirándolo al suelo y mordiéndole en las extremidades inferiores y antebrazo.  

Cuando José se encontraba en el suelo, indefenso, los tres acusados se acercaron y al unísono, con sus defensas reglamentarias, le golpearon reiteradamente en diversas partes del cuerpo”.

La agresión produjo a la víctima diferentes heridas y le dejó como secuelas un síndrome postraumático cervical leve y varias cicatrices.

Tener antecedentes penales provoca inhabilitación

La Ley 5/2014, de Seguridad Privada marca como requisito para ejercer como vigilante de seguridad que no se tengan antecedentes penales por delitos dolosos. “La pérdida de alguno de los requisitos establecidos en este artículo producirá la extinción de la habilitación y la cancelación de oficio de la inscripción en el Registro Nacional”.

La condena, por tanto, suponía para los tres una inhabilitación para realizar labores de seguridad privada al tener antecedentes penales. Sin embargo, Juan Jesús González Serrano continuó trabajando para Renfe Cercanías como inspector de Seguridad, un puesto que, según las fuentes consultadas, sólo puede ejercerse con delegación del director de seguridad y gozando de la habilitación correspondiente, es decir, no tener antecedentes penales, a tenor de lo establecido en la vigente ley de seguridad privada.

"Régimen de terror"

Sergio Sánchez, portavoz del sindicato SILVIA (Sindicato Libre de Vigilantes Asambleadxs), considera “escandaloso que una persona con estos antecedentes pueda coordinar y guiar a los vigilantes” y se pregunta en manos de quién están. “Es inadmisible, luego nos quejamos de que pasan cosas”, concluye.
Por otro lado, al sindicato han llegado “múltiples quejas” de vigilantes, asegura, por la actitud de González Serrano. “Son víctimas de un verdadero régimen de terror ya que este señor, junto con otros inspectores, se dedica a reprimir ferozmente el trabajo de los vigilantes, que sufren sanciones por supuestas faltas laborales que o bien no son ciertas, exageradas o sacadas de contexto”. 

Labores de vigilancia sin placa y la vestimenta obligatoria

González Serrano trabaja en el servicio de Renfe Cercanías coordinando el servicio de los vigilantes y realizando funciones de seguridad incumpliendo la ley. 

Así, se le pudo ver el 22 de marzo de 2016, durante un operativo policial de prevención antiterrorista, vestido de paisano con un chaleco reflectante en el que figura la palabra Seguridad con grandes letras. 

La ley de Seguridad Privada establece que estas funciones a pie de calle sólo se pueden ejercerlas con un uniforme homologado y autorizado por el Ministerio del Interior. 

Además, especifica que los agentes deben estar integrados en la plantilla como tales y él no figura como vigilante sino como inspector.

 González Serrano no cumplía con ninguno de estos requisitos

Todos los vigilantes de Renfe Cercanías llevan el uniforme preceptivo de su empresa y el chaleco reflectante encima. Además, están obligados a llevar una placa identificativa con su número de TIP (tarjeta de identificación personal).

Silencio de Renfe

ELPLURAL.COM ha intentado obtener una valoración de Renfe sobre estas irregularidades. Sin embargo, la compañía ha declinado hacer ningún tipo de comentario.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

O sea k sale la victima indefenso como vosotros decis al exterior y se las lanza y como no les abre la cabeza a los dos,veis mal que le suelten al perro como defensa,este pais no tiene remedio,atajo de chorizos defendiendo siempre al delincuente,vergonzoso......

Anónimo dijo...

La LSP establece como principio de actuación del VS la congruencia y proporcionalidad.
Venga, de acuerdo, demos por válido el ataque defensivo con el perro.
Pero una vez reducido por el animal, toca engrilletar y poner a disposición de FCSE.
Eso es lo profesional
Que tres individuos la emprendan a gomazos después de intervenir el perro dejándolo cao, deja mucho que desear profesionalmente hablando.
Y no digo que no hubiera ganas y motivos, digo lo que es ajustado a nuestro cargo.

Anónimo dijo...

El reportaje cuenta medias verdades.
El jefe de seguridad puede delegar funciones estos tienen que estar encuadrados en la empresa de seguridad y reunir los mismos requisitos que el jefe de seguridad y estar dados de alta en seguridad privada, muchas veces estos vigilantes tienen categoría de inspectores de servicios, coordinadores…aunque la ley de seguridad privada no tiene esas categorías queda dentro de la organización laboral de la empresa.
Es cierto que este personal para desempeñar funciones de seguridad privada tienen que estar vestidos con ropa de la empresa es decir si están desempeñado una función hacia las personas (evitar delitos, cachear en controles de accesos …) pero no órdenes a los vigilantes a su cargo…
Por otro lado hablan el reportaje de que personas con antecedentes penales no pueden realizar funciones de seguridad privada, eso es cierto pero decir que esas personas pasarían el filtro para empezar a trabajar y hasta que no vuelvan a renovar las habilitaciones y pasar los requisitos eso no canta en el ordenador de la unidad de seguridad privada a no ser que alguien lo denuncie ante dicha unidad al no ser el juez de oficio lo mandara a la unidad al ser condenados cosa que dudo

Anónimo dijo...

A un vigilante no le ampara la ley, y claro se cabrean, los que tienen cabeza pués avanzan y se especializan y los que no pués a dar paseítos(no todos, ojo). Ahora junta a 5 cafres con un CI de 90 y armalos...
A ver, 3 seguratas en un vagón lleno de fiesteros colocaos pués no lo controla nadie. Pero yo que me dirijo al centro de att al cliente por iniciativa propia para pagar una extensión de viaje(pq en mi estación a las 6.20 de la mañana la maquina no tenia cambio) y termine con una sanción con 3 seguratas rodeándome y diciéndome inquisitivamente que no me mueva, que quieto; pues no se yo.
A ver, que mido 1.85 y 100kg, y ninguno tenia media hostia; pero me vieron con gafitas y que hacia más o menos caso y uno de ellos pués paso al tuteo y tono socarrón. Si le meto una paliza(no me peleo pero que no me acorralen), hubiese llegado tarde a donde iba, y los otros 2 hubiesen sacado las porras.... seguramente yo perdería algunos dientes, y valen mucha pasta(pasta que no tengo) aparte de tener que indemnizarlo por empezar yo a reventarle la cabeza(palabras fruto de la humillación sufrida cuando actue correctamente y hago ayuda social).
que hago? pues aguantarme.... si le pido la placa no va a servir de nada pq no puedo demostrar el trato vejatorio.
¿le amenazo? pa qué, se va a reir de mi pq soy un yayo de 45 años y menuda tontería.
La cuestión no es que él sea más o menos grande(hay tios de 1.65 con muchísimos cojones), sino que debería haber mostrado más respeto y profesionalidad no volcando su frustración por incompetente para entrar en la policía.
Bueno, no sé, respirar profundo e intentar olvidar.

Anónimo dijo...

Los comentarios se han salido del hilo. El caso es que JJGS sigue a día de hoy desempeñando labores como "inspector de seguridad de RENFE" o por lo menos así se identifican, siendo de una empresa de seguridad ajena a los vigilantes de seguridad uniformados de RENFE, precisamente son de SICOR y la categoría que tienen es de inspector de calidad. Estos supuestos inspectores se dedican a sancionar a las empresas de seguridad para que a RENFE le salga más barato el servicio y a su vez,la empresa sanciona al vigilante para no tener pérdidas económicas.Esto afecta en la profesionalidad del personal de seguridad,(no encuentran buenos profesionales que quieran trabajar en RENFE) por el acoso de dichos inspectores, por los sueldos minimizados de los vigilantes y que RENFE es un servicio donde acabas conociendo a los jueces de todas las veces que se hace una intervención y hay que denunciar,todo por 1000€/mes. La cuestión es...¿Cómo es posible que todo esto pase en RENFE siendo la empresa que es y siendo conscientes de ello?. Porque a RENFE le da igual la seguridad de sus usuarios, solo quieren dinero.En vez de tener al vigilante contento lo tienen puteado y esto repercute gravemente en la seguridad de todos los viajeros porque ya no se implican como hacían antes, se dedican a pasear un chaleco amarillo y a decir que acudas a la policía cuando ellos si quisieran pueden actuar.